«Aunque
los números exactos varían, dependiendo de qué bibliografía se
consulte, hay aproximadamente 422.000 plantas con flores en el mundo».
Las
flores existen en todos los tamaños, formas, especies y colores, pero a
veces, lo que hace a una flor realmente especial es su escasez.
Una
flor que no se puede encontrar en cada florista, ramo o jardín puede
ser como un diamante raro, como estas; que se encuentran en esta lista
de las floraciones más raras, extrañas y/o amenazadas del mundo.
A continuación lee las particularidades y aprende más sobre estas flores tan particulares, regalo de la naturaleza.
Flor Kadupul
La
rareza de esta hermosa flor proviene de la corta cantidad de tiempo por
la que florece. Este evento es raramente visto por alguien, porque la
flor Kadupul sólo florece después de la medianoche y se marchita antes
del amanecer.
Debido a su marchitez, también es la flor más cara del mundo (de hecho, no tiene precio, porque nadie ha tenido tiempo suficiente como para venderla).
Es originaria de: Sri Lanka, pero también se puede encontrar en Australia.
Flor cadáver (Amorphophallus titanum)
Además de ser una de las flores más raras del mundo,
la flor cadáver es también una de las más extrañas. Puede alcanzar
hasta los 3 metros de altura y produce un olor desagradable que recuerda
a carne podrida, esto, combinado con un color rojo intenso en su núcleo
y una temperatura inusualmente cálida durante su floración, atrae a los
insectos carroñeros como la mosca de la carne, que utiliza para su
polinización.
Originaria de: Sumatra, en el oeste de Indonesia.
Flor zapatilla de dama amarilla y púrpura
Una vez encontrada a través de Europa y el Reino Unido,
esta delicada orquídea ahora sólo se encuentra creciendo en un punto
particular en Lancashire; un campo de golf. Se han realizado muchos
esfuerzos en los últimos años para propagar esta flor en otros lugares,
pero todos los intentos han fracasado, haciendo de este un ejemplo una
de las flores individuales más raras del mundo. Es tan rara, de hecho, que ha estado bajo protección policial desde hace casi 100 años.
Originaria de: Un campo de golf en Lancashire.
Youtan Poluo
El
Youtan Poluo es parte de una leyenda, literalmente. Durante siglos se
creyó que era un mito, hasta que un granjero chino descubrió diminutos
brotes blancos, de tan sólo 1 mm de longitud, que crecían dentro de un
conjunto de tubos de acero.
Hasta
ese momento se pensaba que sólo existían en las escrituras budistas, y
que la flor sólo florecía una vez cada 3.000 años, haciéndola
extremadamente rara. Desde entonces, han sido descubiertas en la cabeza
de la estatua de Buda, en el templo Chonggye-sa en Seúl.
Originaria de China.
Nepenthes attenboroughii
Esta
inusual planta fue descubierta en 2007 durante una expedición de
investigación de dos meses y desde entonces ha aparecido en la lista de
las 100 especies más amenazadas del mundo.
Se trata de una planta carnívora que atrapa a su presa insecto en su
gran tazón, y que puede crecer hasta 1,5 metros de altura.
Originaria de: Filipinas
Parra de jade – Strongylodon macrobotrys
Los
inusuales pétalos color verde-marino y púrpura de la flor parra de jade
la hacen, sin duda, una de las flores más llamativas en nuestra lista.
Las
flores curvas, que son extraordinariamente duraderas en su textura, se
inclinan de una vid y son polinizadas por murciélagos, que cuelgan de
las vides para recoger el néctar de estas flores. Debido a la
deforestación, esta especie está ahora en peligro de extinción y por lo
tanto son extremadamente preciosas.
Originaria de: Filipinas y Maui, Hawaii.
Silene tomentosa
Esta
es la única flor de nuestra lista que “ha sido traída de vuelta de
entre los muertos”, por así decirlo. En 1992, la flor Silene tomentosa
fue declarada extinta debido a la destrucción de su hábitat, pero, en
1994, que fue redescubierta en crecimiento en la Reserva Natural del
Peñón. Desde entonces, se han hecho grandes esfuerzos para continuar su
propagación y, gracias a la labor de los Jardines Botánicos de Kew, en
Londres, ahora se ha vuelto a introducir en el Peñón de Gibraltar.
Originaria de: Gibraltar.
Middlemista roja- Middlemist camelia
Esta es probablemente la flor más rara del mundo, con sólo dos ejemplos conocidos en existencia; uno en Nueva Zelanda y uno en el Reino Unido.
En el Chiswick House, al oeste de Londres, se puede ver la
impresionante Middlemist roja (traída a este país hace más de 200 años
por John Middlemist).
Originaria de China, pero esta especie ahora sólo se encuentran en el Reino Unido y Nueva Zelanda.
Orquídea fantasma – Epipogium aphyllum
Es casi como si la orquídea fantasma quisiera ser una de las flores más raras del mundo
(no tiene hojas, tiene tiempos de floración impredecibles y requiere
árboles hospederos muy específicos con el fin de crecer). Son una
especie protegida debido a la rareza de sus apariciones y la pena por la
eliminación o alteración de ellas puede implicar la cárcel.
Originaria de: el Reino Unido, aunque algunos informes la han encontrado en Japón y Rusia.
Flor de chocolate – Cosmos atrosanguineus
Lamentablemente,
esta pequeña y encantadora flor se ha extinguido en la naturaleza y el
único ejemplo que se encuentra es un clon que se ha reproducido por
propagación vegetativa. El rojo oscuro y casi marrón de estas flores de
colores incluye un anillo de seis a diez pétalos y emite un aroma dulce a
vainilla, con una reminiscencia a los granos de cacao o vainas de
vainilla, los que le dan su nombre común.
Originaria de: México antes de que se extinguiera.
Las rosas de Halfeti
El
color de estas flores normalmente sólo pueden lograrse mediante la
cuidada hibridación de dos variedades de rosas muy oscuras (rojas con
violetas) o, directamente, mediante el falaz tintado que algunos viveros
realizan para venderlas por un Potosí a los amantes de los desconocido.
Pero las rosas negras sí existen en la naturaleza, aunque sean tan
extrañas que únicamente se desarrollan en un lugar de manera natural.
Estas
rosas, que aparecen perfectamente negras a simple vista, sólo crecen en
pequeñas cantidades en la pequeña aldea de Halfeti, en el sur de
Turquía. Las condiciones únicas del suelo y los niveles de pH de las
aguas subterráneas en la zona – que se filtran desde el río Éufrates –
permiten que el color rojo carmesí de la rosa se convierta en negro.
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